La historia de Mahākāśyapa (vegano) , parte 6 de 10

Quiero agradecer aquí a Mahākāśyapa por ser tan amable conmigo. Fuimos amigos en vidas anteriores y fuimos buenos el uno con el otro, compatibles. Gracias por las reliquias del Buda. Gracias por el cuenco, como el cuenco de limosnas, el cuenco para mendigar del monje. […] Pero en nuestra época, Mahākāśyapa debe entenderlo, el Buda también entiende que es muy difícil salir a mendigar, especialmente para una mujer, y ya no soy tan joven así que solo como una vez al día en casa, y tengo que hacer muchos trabajos en casa (deberes), interna y externamente. Entonces si sigo saliendo y mendigando y regresando, no creo que sería conveniente para mí, ¡¡¡aunque me encantaría esa vida libre tanto, tanto, tanto!!!

Incluso comer solo una comida – cocinar y lavar – ya siento que es mucho trabajo para mí. Y tienes que limpiar tu casa, tienes que limpiar el suelo, lavar las mantas y las ropas, y luego lavar los platos después de cocinar, y lavar la cocina y utensilios y todo eso; Siento que es mucho, ya es mucho trabajo. Desearía que Dios me permitiera ser respiracionista otra vez. Es más conveniente, pero aún no puedo. No se me permite hacerlo. Todavía siento mucho que no pueda ser respiracionista porque estaba tan bien cuando era respiracionista. Me sentía como que caminaba en una nube. Y todas las cosas se sentían ligeras. Todo se sentía como sin preocupación, aunque nadie estuviera involucrado. Nada de lo que te deberías preocupar. Nada que temer. Porque no tienes nada. Y si incluso no comes, no bebes, realmente no tienes nada que temer en absoluto; no tienes nada que perder. Fue un sentimiento absolutamente muy, muy, muy hermoso.

Y ahora, incluso comiendo una vez al día a menudo tampoco me sabe a nada. A veces siento un poco de apetito o incluso hambre, pero rara vez la comida sabe bien. Tal vez porque cuando cocinas para ti, no sabe muy bien. Si alguien más cocina para ti, entonces tal vez sabe bien.

Recuerdo que me encantaba la comida; me encantaba tanto la comida antes. Y siempre tenía una especie de pequeña fiesta en mi pequeña cocina. Tenía un par de chefs y cocineros que cocinaban para mí, así que les pedía que cocinaran mucho, e invitaba a los trabajadores en el ashram, algunos monjes y algunas monjas. No a todos ellos – a los que venían y me ayudaban a reparar la casa, o a reparar el coche, o algunos me ayudaban a limpiar el carro de golf o limpiar mi patio, algo así – entonces invitaba a algunos monjes o monjas. Tomaban turnos, así que estaba muy bien. Y cuando comía con alguien más, sabía tan bien, tan bien, tan apetitoso. Y entonces seguía comiendo mucho.

Pero luego más tarde prefería comer una vez al día, y menos y menos, porque incluso si te gusta, no debes comer mucho – Quiero decir yo, no vosotros. Por favor, haced lo que queráis con vuestra vida; es vuestra vida. Mientras no hagáis daños a alguien, y mientras que seáis veganos, ya estoy feliz. Pero si queréis intentar tener cada vez menos dolor – dolor invisible incluso de las plantas, árboles o flores en vuestro hogar – entonces podéis intentarlo poco a poco, hasta que os acostumbréis. Ver si vuestro cuerpo acepta el nuevo hábito. No lo cortes todo de golpe, como yo lo hice cuando me volví respiracionista; tal vez os causaríais problemas. Yo no me causé problemas; era más joven entonces y saludable. Trabajaba mucho en ese templo, limpiando todos los días, lavando, cocinando para todos. Y ayudando a escribir artículos para el Abad, y transcribiendo su charla en papel. Él tenía una revista o algo así.

Antes de eso, había conocido a una monja que se mantenía con agua, os lo conté, en Miaoli – no donde vivimos, sino cerca en la misma región llamada Miaoli. Así que, desde entonces mi corazón ha estado anhelando ser al menos wateriana o respiracionista, pero de alguna manera no pude. Porque tengo que contaros la verdad: ¡Me encantaba la comida! Recuerdo hace mucho tiempo, que Buda me dijo que Él se convirtió en Buda antes que yo, ¡porque me encanta la comida demasiado y comía mucho! Todavía lo hago, aunque no tanto como antes. Generalmente antes, vivía con personas, o en el templo, muchas personas vienen para comer juntos, entonces eso hace que tengas incluso más apetito. Y cuando estaba en Hsihu, Taiwán (Formosa) también, invitaba a la gente a venir a comer conmigo. Entonces, cuanta más gente contigo, más apetito tienes, y más comes.

A veces no podía volver a las antiguas y hermosas ropas que hacían antes para mí. Porque la mayoría de las veces, cuando salgo en público, tengo que llevar las ropas que he diseñado, o diseñaron en diferentes empresas, para poder vender – soy como la modelo. Pero no tengo ninguna paga por ello. No seáis envidiosos. No sabía que siendo una Maestra, incluso tienes que cantar y bailar. Tuve que hacer muchas cosas, y aún las tengo que hacer. De algún modo, la mayoría de la gente que conocen mis diseños o mi joyería, por ejemplo, les encanta. Así que tengo que mostrarlo de todos modos.

Podéis preguntaros por qué no defiendo una comida al día, o el ascetismo, cuando yo misma lo hago. Lo hago por una razón diferente. Le dije al Cielo que si comía una vez al día – mientras normalmente podría comer tres veces al día – que cualquiera de las comidas que no coma podrían dársela a otras almas. E incluso si no encontráis a esas personas hambrientas, o tal vez fantasmas hambrientos, si tú en tu mente lo has dejado, entonces la comida irá para ellos en una entrega diferente. Ellos no ven necesariamente que comparto mi comida con ellos, pero debido al voto, ellos la conseguirán.

Pero estoy tratando de llevaros a casa a vosotros: “No castiguéis vuestro cuerpo”. Una comida al día no te va a liberar ni te va a iluminar. Porque tiene que ser transmitido por un Maestro iluminado. Al igual que una vela – que pasa la luz a la siguiente vela, y ambas serán así iluminadas. Pero sin esa vela iluminada, la otra vela no brillará; tiene que haber otro instrumento de fuego en algún lugar, como una vela, fuego, un encendedor o incluso gas encendido en la estufa.

Ahora, Mahākāśyapa ya era un asceta - muy espiritual. Él aprendió algo con otros Maestros antes del Buda. ¿Entonces cómo es que Él aún tuvo que encontrar al Buda para alcanzar Su sagrada posición como un Arahant en poco tiempo? ¿Por qué tuvo que hacer eso? Porque Él sabe que tienes que tener un Guía; tienes que tener un Experto; tienes que tener ese Maestro que te transmita el Camino con la Energía del Maestro unida a ello, al menos al principio, para ayudarte a volver al reino interior donde perteneces. Y luego lentamente, caminas a Casa desde el reino interior.

Si no tienes un Maestro, un Maestro vivo, un Profesor vivo, entonces no importa lo que hagas, puedes decir que el 99% no es fructífero. Aun si puedes alcanzar algún poder meditativo como un vidente, o algún poder yóguico o algo así, no es la liberación completa, no es la Budeidad. Nacerás de nuevo en la Tierra, y entonces Dios sabe si todavía podrás seguir controlando tu vida en virtud, moral y belleza, o no. Sin una verdadera transmisión del Poder Interno hacia ti, para abrir tu propio poder, es muy pequeña la probabilidad de que puedas iluminarte tú mismo y alcanzar la liberación - o si aprendes algún otro método que no sea adecuado, que no sea el Máximo.

Y después que Mahākāśyapa envió que buscaran a Su esposa, Ella vino, estudió con el Buda y en poco tiempo Ella también llegó a ser un Arahant. Eso significa “Santo”. Durante los tiempos de Buda, a veces el Buda solo hablaba con alguien, o la persona venía y hablaba con Él y el Buda Le explicaba a él /ella, Le exponía la Verdad, y luego esa persona se iluminaba y alcanzaba algún nivel después de conocer y hablar con el Buda. No es por la charla o la voz del Buda, es por el Poder que emana de ello, y/o también que el Buda Le enseñará a esa persona un método para practicar. Quizá el Método de la Luz y el Sonido Celestiales internos, el camino que ustedes practican.

Por tanto, no es que puedas repetir o aprender de otra persona, de segunda o tercera mano del Buda - es decir producido a partir de la enseñanza del Buda - y entonces puedas estar iluminado. Tiene que ser un Profesor vivo. Y muchos otros monjes también, como Ānanda y otras personas -Ellos tuvieron que estar bajo la Guía misericordiosa del Buda, con un tremendo Poder desde el interior del Mismo Buda.

Photo Caption: ¡Hurra! Otro hermoso día. ¡Gracias a Dios por el Sol!

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