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La industria de la lana y la industria cárnica son en realidad las mismas industrias, esencialmente. El setenta por ciento de las ovejas en Australia son ovejas merinas; son criadas hasta que tienen de seis a nueve meses de edad, y luego se envían a un matadero, para que se puedan comer como corderos y para que sus pieles se puedan vender también. Algunas ovejas se mantienen hasta que son un poco mayores, las pueden mantener por hasta cinco o seis años, solo a la mitad la vida natural de una oveja en ese punto, esas ovejas no son consideradas rentables vivas, y por eso son sacrificadas.”
