Información
Descargar Docx
Leer más
¡Oh, Señor se dice que estás en todas partes! ¿Por qué es que en mi casa nunca entras? Oh, Señor el velo parece estar colgado allí eternamente, Frente a mis ojos. Oh Señor de los Mundos Venturosos ¡Te suplico, rasga el velo! Para que pueda contemplar Tu Rostro.