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Y ahora tenemos un mensaje del corazón de Fang-Yu en China:¡Hola, Querida Maestra! Recibí la iniciación en 1992. En ese momento, incumplí los preceptos por ignorancia. Lo siento, Maestra. Me arrepiento ante Usted una y otra vez.Hace 10 años, cuando estaba a punto de completarse la instalación de una turbina eólica, un fuerte viento sopló de repente el buje y las aspas en el aire a más de 80 metros de altura. Era una tormenta de arena extremadamente grande. Había cuatro trabajadores dentro de la torre, a más de 80 metros de altura, así como un operador de una gran grúa a quien no pudieron evacuar. ¡Fue muy peligroso! Me arrodillé en el suelo, lloré y le rogué a la Maestra que protegiera su seguridad. El viento se detuvo por unos tres minutos, lo que permitió instalar rápidamente el buje y las aspas de la turbina. Fue la Maestra quien protegió a los trabajadores de la construcción.Una noche, uno de los trabajadores de turno condujo hasta el área debajo de la gran grúa y descubrió que la llanta se había reventado. Salió del vehículo, cambió la llanta, descansó por un momento y luego se fue. Después de conducir unos 100 metros, escuchó un fuerte ruido detrás de él. Miró hacia atrás y se quedó atónito. La gran grúa se había derrumbado. Habría muerto si eso hubiera ocurrido unos segundos antes. Aún más milagroso fue que había equipos valiosos en las otras tres direcciones, excepto en la dirección donde cayó la grúa. Aunque la grúa se derrumbó, solo una parte de ella resultó dañada. Un millón de gracias a la Compasiva Maestra por utilizar métodos ingeniosos para minimizar las pérdidas. Maestra, no hay palabras para expresar mi gratitud hacia Ti.Hace seis años, tanto mi madre como mi suegra fallecieron. Las extrañaba mucho. Una noche, puse la canción “Conversando con un Buda de Piedra”, cantada por la Maestra, a un volumen bajo y medité con el Método Quan Yin. En una visión interna, vi a la Maestra descender del cielo, vestida con una larga túnica blanca y cantando “Conversando con un Buda de Piedra” mientras volaba, con una voz que sonaba fuerte y al mismo tiempo, tan pacífica. Cuando la Maestra descendió y caminó, seres invisibles a ambos lados cobraron vida. ¡Fue tan asombroso!¡Gracias, Maestra, por Su cuidado meticuloso hacia mí y hacia las personas que me rodean! Espero que Se cuide bien, Maestra. Usted es el Tesoro para todo el Universo, la Tierra y todos los discípulos. ¡Que los deseos de la Maestra se hagan realidad pronto! Con respeto, discípula Fang-Yu de ChinaAspirante Fang-Yu, Gracias por compartir tus experiencias con el gran Poder Protector de la Maestra.Nos complace transmitir la respuesta de apoyo de la Maestra para ti: “Equilibrada Fang-Yu, espero que los milagros te hayan convencido de confiar en lo Divino y nunca vacilar nuevamente en tu camino. El Buda de Piedra puede verse como una metáfora de la humanidad, privada del Nirvana y la compasión, deseando lo mundano, en un camino terrenal que solo traerá dolor y sufrimiento. Sé agradecida con los Poderosos Budas por Su Gracia y sé fuerte en tu meditación Quan Yin. Que la buena fortuna esté contigo y con el bondadoso pueblo chino en la dicha Universal. Con mucho Amor”.
