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Sumerge los pies en una mezcla caliente de hojas de betel, jengibre y sal. Las hojas de betel contienen betacariofileno, un compuesto antiinflamatorio y analgésico, mientras que la sal potencia el efecto al aumentar la actividad iónica. Para prepararlo, hay que reunir 20 gramos de hojas de betel secas, una raíz de jengibre (unos 100 gramos), una cucharada de sal y dos litros de agua. Lavar las hojas de betel y el jengibre, luego machacar el jengibre. Se hierve el agua, se añaden las hojas de betel y el jengibre, y se deja hervir a fuego lento durante cinco minutos. Vierte la mezcla en un cuenco, añade la sal y deja que se enfríe a una temperatura agradable. Remoja los pies durante 20 minutos, masajeando suavemente las plantas para mejorar la circulación sanguínea. Repítelo varias veces para notar una mejora significativa del dolor articular.