El viernes 25 de marzo de 2022, nuestra Más Apreciada Maestra Suprema Ching Hai gentilmente leyó una historia de “Un tesoro del folclore judío”, compilado por Nguyễn Ước. La Maestra cariñosamente explicó las lecciones morales del relato, compartiendo Su sabiduría y conocimientos.
Esto es del folclore judío otra vez, y se titula “El Rey Salomón y los tres hermanos”. […]
“Hace mucho, mucho tiempo, había tres hermanos que fueron a la capital con el fin de aprender la Torá”. La Torá es la Biblia de los judíos. (Sí, Maestra). “Aprendiendo con el Rey Salomón”. ¡Oh, qué suerte! Salomón no solo era un rey. Él era también un Maestro, porque era sabio y tenía sabiduría y estaba iluminado. […]
“Hemos dejado nuestra casa, dejado todo atrás con el fin de venir aquí solo para aprender la ley”. Bueno, de hecho queriendo decir probablemente la ley del universo, como la iniciación. (Exacto. Sí, Maestra). […] Muchos de estos principios y mandamientos, reglas del universo, están comprendidos en las Biblias de la antigüedad, que fueron legadas por Eruditos y Santos más sabios. […]
“Ellos permanecieron con el Rey Salomón 13 años, y no aprendieron nada”. Eso es según la historia. (Sí). Sí, no es así de fácil. Cuando ibas a ver al Maestro en los viejos tiempos, Ellos te hacían realizar trabajos, y hacer de todo, cualquier cosa que Ellos querían. Pero no te enseñaban la materia esencial. No inmediatamente. (Sí). Algunas veces toma años, algunas veces toma más de diez años, como en esta historia. Pero, saben eso a través de muchas otras historias antiguas también. (Exacto. Sí, Maestra). Porque el Maestro tiene que probar para ver si los discípulos son dignos. (Exacto).
Por ejemplo, yo doy la iniciación. En el momento de la iniciación, enfatizamos que es solo para ti, que no debes contarlo a nadie, a menos que la Maestra lo permita por alguna razón. (Sí). No puedes contarlo. Pero algunas personas solo piensan que pueden, ya lo dije. (Exacto. Sí, Maestra). No solo se hacen daño a sí mismas, sino que sus méritos desaparecen, su protección es eliminada; no por la Maestra, sino por el Concilio del Universo. (Oh. Sí, Maestra). Porque no son dignos. Y tampoco tienen protección para sus así llamados discípulos, aquellos a quienes iniciaron. No obtuvieron nada. (Sí, Maestra). No tienen Maestra espiritual con ellos 24/7. No tienen mérito, ni sabiduría, nada. (Sí, Maestra).
Así que, en los viejos tiempos, era muy difícil aprender algo del Maestro de ningún modo. (Sí, exacto. Sí, Maestra). Algunas veces puedes estar allí por siempre, sin obtener nada. […]
“Así que, en aquel tiempo, el Rey Salomón pronunció dos frases que más tarde la gente documentó”. […] En ese libro, tienen muchos, muchos versos sabios. (Sí). Y estas dos frases que fueron pronunciadas por el rey en ese tiempo están escritas en él también. Así que, Él estaba pronunciando estas dos frases. ¿Quieren escucharlas? (Sí, Maestra. Por favor). No, no quieren. ¿O sí? (Sí, queremos). Solo estoy bromeando.
“Él dijo: ‘Ser sabio es mucho mejor que tener oro. Tener alto nivel de conocimiento es mejor que la plata’”. Ya está. (Vaya). […] Hay muchas razones del por qué la gente prefiere la riqueza física a la sabiduría iluminadora. (Sí, Maestra). Porque somos tan castigados, torturados y hostigados en este planeta, en este dominio físico. Y la gente tiene que preocuparse por su supervivencia. […] Es debilidad humana. […]
Así que, realmente no puedes culparlos. (No, Maestra). No como la iluminación inmediata. No haces nada, la obtienes de inmediato. Y algunos todavía incluso no lo creen; y algunos incluso vienen por propósitos diferentes e incluso no obtienen sabiduría. (Exacto). […]
Ellos perdieron la oportunidad en miles o millones o eones de vidas de ser liberados finalmente de este ciclo siniestro, y simplemente fallan. ¡Qué pena! Ya conocieron a la Guía que puede llevarte a Casa, pero no escuchan, no quieren hacerlo, no la siguen. ¡Verdaderamente una pena! Y todo el oro en el mundo, no puede incluso intercambiarse por tal oportunidad. Cualquiera que lo sepa de verdad se sentiría muy, muy arrepentido o sentiría pena por este tipo de gente. (Sí, Maestra). Es muy tonto, muy estúpido, muy ignorante. Pero ellos han estado en el mundo mucho tiempo, vida tras vida, y se han acostumbrado a que solo deberían perseguir cosas materiales ‒ oro, plata, casa, niños y esposa, lo que sea. Pero ya ven, como dice la Biblia: “Busca primero el Reino de Dios y todas las cosas se te darán por añadidura”. (Sí, Maestra). […]
Quizás el rey (Salomón) le dio también la iluminación; la iniciación. (Sí). De acuerdo con Su vida y Sus obras y todas las cosas sabias que Él dijo, Él era un rey y un Maestro iluminado. Pero por desgracia para estos dos hermanos, no lo reconocieron. Pensaron que simplemente iban allí, solo a repetir lo que fuera de la Torá e intentaron aprendérselo de memoria, o puede que lo aprendieran o no. Eso es todo. No pensaron que el rey tenía algo más, que no está escrito, que no puede escribirse y no puede leerse, no puede ser asimilado por el cerebro o por la mente. (Sí). Esa es la razón. […]
Les dije, es lo mismo que los dos denominados discípulos. Salieron y lo hicieron (la iniciación) por sí solos. No le dieron nada a la gente. No sólo eso, ellos perdieron su propio mérito de la iniciación. (Sí, Maestra). Lo perdieron todo. Y casi perdieron la vida. Uno la perdió. El otro sobrevivió, quizás porque se arrepintió sinceramente, pero aún no se ha recuperado. (Sí, Maestra). No soy yo quien decide nada, no yo sola. Hay muchas personas que trabajan en los diferentes departamentos Universales. Igual que incluso, si tengo una empresa, tenemos un contable. Si quieres dinero tienes que ir al contable, por ejemplo. (Sí). E incluso entonces, con mi permiso, porque es mi empresa, mi dinero. (Si). (…)
Así que, no es como que solo aprendes el método oral y entonces sales y se lo puedes enseñar a cualquiera. En el momento de la iniciación, te dijeron que no lo hicieras. (Eso es cierto. Sí, Maestra). Y deberías escuchar, y obedecer las instrucciones de la Maestra, de lo contrario te haces daño a ti mismo. Eso lo explicamos. Pero los egos de algunas personas son demasiado grande y ambiciosos. (Sí). Ambiciones desmedidas; quieren ser famosos, quieren que los llamen Maestro y todas esas cosas. Tan estúpido. Son todo palabras vacías. No sirve de nada, no le sirve a nadie. Es tan estúpido. Ves eso y sabes lo grande que es su ego y lo baja que es su ambición. ¿Por qué no simplemente le preguntas al Maestro? (Exacto).
A menos que el Cielo te lo dijera. Como en el caso del Profeta Mahoma, la Paz sea con Él, el Cielo se lo dijo. ¿Lo ven? (Sí). El Cielo envió al Ángel Gabriel a que se lo dijera. Y Él llegó a ser Profeta por decreto del Cielo, no es que Él lo quisiera. Él ni siquiera sabía lo que era. (Sí).
Yo nunca pensaba que iba a ser una Maestra, al principio. (Sí. Sí, Maestra). Sólo después, el Cielo me lo decía una y otra vez y la gente no dejaba de ir a buscarme, diciéndome que su maestro, que su ángel le había dicho que vinieran allí a buscarme. Ellos nunca antes habían estado allí. (Sí). ¿Cómo sabían siquiera dónde estaba yo? (Exacto). Como, por ejemplo, en la Ciudad de Nueva York. Nueva York no es pequeña. (No. Exacto, Maestra). Yo vivía en un templo muy pequeño, en Queens incluso. No estaba al lado de la ONU (Naciones Unidas) ni nada, que todo el día todo el mundo pasa por allí y lo conoce. Famoso o no, en Queens, allí hay muchos guetos. No es un barrio muy elegante.
Entonces, deberíamos buscar el conocimiento, la sabiduría. Y entonces tendremos oro incluso. (Sí. Es cierto). Y ustedes tienen sabiduría de todas formas. Lo aprenden cada día. ¿No? (Sí). De formas diferentes, interior y exteriormente. (Sí, Maestra. Cierto).
Pero primero, aprendan la iniciación externa; les ayudará a aprender interiormente. (Sí). Sin eso, es difícil aprender interiormente. (Sí, Maestra). Incluso aunque duermas, medites, no obstante la Maestra está siempre enseñándote. (Cierto). Pero algunos son pesados, con un karma tan pesado, y tan mundanos que se necesita mucho tiempo, y con algunos no se puede hacer. (Exacto). Ya conocen estas historias. (Sí, Maestra). […]
Bueno, mis amores. […] Hasta la próxima. (Gracias Maestra). Buenas noches. De nada. (Buenas noches, Maestra). Dios los bendiga. (Dios la bendiga, Maestra). (Que Dios proteja a la Maestra). Amor. Amor.
Host: Maestra, la Más Benevolente, estamos eternamente agradecidos por el privilegio de tenerla como nuestro Guía para llevarnos a Casa, y por Su precioso regalo de la iniciación y Sus enseñanzas, que nos ayudan para conseguir ese objetivo. Rezamos para que cada vez más personas se den cuenta de la bendición irremplazable de conocer nuestra verdadera naturaleza es todo lo que necesitamos para estar satisfechos, así como para un mundo más armonioso. Que la Querida Maestra disfrute de comodidad y de paz, mientras está radiantemente protegida por todos los Dioseas Divinos.
Para escuchar entera la iluminadora historia “El rey Salomón y los tres hermanos”, gentilmente traducida por la Maestra Suprema Ching Hai, acompáñennos en Entre Maestra y discípulos en una fecha posterior, para la emisión completa de esta conferencia.
También, para su referencia, le invitamos a ver las anteriores Noticias de última hora y las conferencias en Entre Maestra y discípulos:
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Los ingredientes necesarios para despertar nuestro poder divino interior
Entre Maestra y discípulos:
La iniciación requiere el Poder del Maestro
